Cómo Cuidar El Cabello

Nuestro cabello es una materia viva y por eso es frecuente que se vea afectado por muchos factores, como por ejemplo el sol, el viento, el agua de mar, el uso de tintes, el estrés y hábitos de higiene incorrectos.

Todos ellos pueden hacerle perder su fuerza, brillo e hidratación, volviéndolo opaco y con aspecto descuidado. También se reflejará la mala alimentación y el sedentarismo en el pelo restándole salud y vitalidad.

Cada persona tiene un cabello propio y característico (graso, seco, grueso, delgado), cosa que se debe de tener en cuenta para decidir los cuidados que se le darán. Aquí tienes algunos consejos.

1. Cabello Graso:
El cabello graso tiene un aspecto brillante y separado en mechones apelmazados. Este tipo de pelo debe lavarse con un champú elaborado especialmente para cabello graso, es decir un champú astringente (bajo en grasa) y si es posible enjuagarse con agua fría. Si vas a lavarte el pelo muy a menudo es mejor que utilices un champú suave para pelo normal, para así no estropeártelo con el contenido del astringente. Por otro lado, existe la posibilidad de que utilices lociones específicas en los lavados, es decir lociones sin alcohol, que ayuden a contrarrestar la presencia de grasa en el cabello. También es importante que tanto el lavado como el peinado deban realizarse con movimientos suaves. Debes evitar cepillar el pelo con fuerza y procurar no hacerlo frecuentemente, ya que este acto produce el aumento de grasa en el pelo.

2. Cabello Seco:
Este tiene un aspecto opaco y reseco, además suele ser muy fino y quebradizo. El cabello seco requiere champús humectantes (que le devuelvan la humedad perdida) y lociones capilares ricas en vitamina B y en queratina. Debes de utilizar además champús y acondicionadores con nutrientes básicos para hidratar este tipo de pelo. Otra forma de hidratación desde el cuero cabelludo es la aplicación por medio de masajes capilares con bálsamos y cremas ricas en aceite, que le ayudarán a recuperar el equilibrio perdido y le devolverán un aspecto sedoso.
El peine debe utilizarse de forma suave y el aire del secador no puede ser muy caliente. Además debes procurar no utilizar productos con alto contenido en alcohol (como la laca), ya que éstos aumentan la sensación de sequedad.

3. Cabello Normal:
Conviene lavarlo a menudo para evitar que se torne graso, y saber elegir un champú suave y rico en nutrientes para no estropearlo y mantenerlo en su categoría. Siendo tu cabello normal puedes utilizar también el secador pero sin abusar de él. Los cuidados del cabello normal deben matener tu cabello en dicho estado, sin saturarlo con productos que puedan transformarlo en graso, ni sometiéndolo a tratamientos agresivos que lo conviertan en un cabello seco.

Y éstos son algunos de los consejos que podéis aprovechar para la salud de vuestro cabello. Proximamente tendréis más.